La incertidumbre generada tras el incremento de la incidencia acumulada hará que algunos reduzcan sus encuentros gastronómicos esta Navidad. Una mala noticia para los agricultores y ganaderos locales que agrava una tendencia ya de por sí negativa.
Joan Simonet, gerente de ASAJA Baleares, ha señalado que "ha sido un año complicado. Pensábamos que en 2021 la situación mejoraría. Hemos tenido picos de recuperación con respecto a 2020, pero ahora volvemos estar en una situación muy mala. Las anulaciones de muchas reservas para cenas y comidas en Navidad están afectando a la venta de muchos productos".
Muchos fueron los que durante el confinamiento optaron por consumir producto local y de kilómetro cero. Una reacción social que benefició al sector, pero que con el tiempo se ha ralentizado hasta niveles previos a la pandemia.
"El producto local tuvo ese pico de ventas durante los meses de confinamiento, algo que se agradeció muchísimo, pero lo cierto es que todo esto poco a poco se ha ido olvidando y hemos vuelto a niveles previos a la pandemia", ha reconocido Simonet.
A pesar de que han existido excepciones, como la de la fenomenal campaña de la algarroba, lo cierto es que desde ASAJA Baleares lo único que desean es dejar atrás este 2021 y fijar ya la vista en el futuro.
"Esperamos que todo esto pase y se normalice, no solo el tema de la pandemia, sino también lo referente a esos costes de producción que nos están afectando muchísimo en este momento", ha resumido Simonet, quien encara el futuro futuro con un único deseo: "que se acabe la pandemia".