A la Junta han asistido los responsables de la Guardia Civil, la Direcció General d'Emergències i Interior y de la Policía Local, además de la regidora de Seguridad y Policía Local, Maria Buades.
Entre otras cuestiones, se han tratado el punto referente a la seguridad por las fiestas patronales, el control de botellones y las medidas Covid-19. De este modo, se ha acordado que los actos que restan en el marco de las fiestas de la Patrona se reforzarán con un amplio dispositivo de seguridad, uniendo recursos de Policía Local, Guardia Civil y seguridad privada.
Se ha emitido un bando municipal que recuerda las medidas sanitarias vigentes y la orden de cerrar los bares y restaurantes del núcleo de Pollença de 16:30 a 19:30 horas el próximo día 2 de agosto.
Además, en los actos que se llevan a cabo en Ca n'Escarrinxo estarán totalmente prohibidas las concentraciones en el exterior del recinto. Las sanciones por incumplimiento de estas normas oscilan entre los 3.000 y los 60.000 euros.