"Quien esté pensando en hacer botellón que sepa que tendrá a todo el Govern y a los cuerpos y fuerzas de seguridad enfrente y si recibe una sanción, la pagará", ha apuntado en una rueda de prensa para presentar y analizar las novedades de los dispositivos contra las aglomeraciones.
La consellera ha insistido en que tarde o temprano la administración acabará cobrando todas las multas que imponga por participar en botellones y fiestas ilegales y ha hecho especial hincapié en que las sanciones "como mínimo" --ha recalcado varias veces esta fórmula-- serán de 1.000 euros por participar, de 2.000 euros si se debía estar en cuarentena por contacto, y de 5.000 si se ha dado positivo en un test. "Que nadie se piense que pagará solo 'solo' 1.000 euros", ha insistido.
Garrido se ha referido especialmente a la situación de los turistas que, según ha señalado, "por mucho que regresen a sus países, las normativas europeas y los convenios garantizan el cobro tarde o temprano de las sanciones". En este sentido, ha pedido a los agentes de policía que pongan "especial atención" en la recepción de los datos de los infractores.
La consellera, la delegada del Gobierno en las Islas, Aina Calvo, el alcalde de Palma, José Hila, y el presidente de la Felib, Antoni Salas, han presentado y analizado los últimos operativos contra el botellón y las aglomeraciones, entre lo que destaca la incorporación de un dron por parte del Govern para controlar las aglomeraciones.
Calvo, por su parte, ha destacado la coordinación entre administraciones y en especial en el refuerzo focalizado en combatir las aglomeraciones y los botellones.
La representante del Ejecutivo estatal en las Islas ha expresado el apoyo a todos los dispositivos que lidera el Govern y ha asegurado que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil están preparados para hacer cumplir las medidas que están a punto de entrar en vigor y controlar la actividad nocturna.
El alcalde de Palma, por su parte, ha destacado que la Policía Local siempre ha estado y está al frente de la lucha contra los botellones.
El primer edil ha defendido que tras las últimas semanas y los dispositivos de cierre de polígonos industriales, en estas áreas los botellones "casi han desaparecido".
Hila ha destacado, además, que gracias al dron que podrán utilizar los agentes este fin de semana, los policías podrán detectar antes las aglomeraciones de personas para poder intervenir.
Según ha añadido, en los próximos días los esfuerzos se centrarán en evitar las concentraciones de personas en Santa Catalina, Sa Feixina y el Paseo Marítimo.
El alcalde de Palma ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a no participar en los botellones tanto por el riesgo para la propia salud y de los familiares como por las consecuencias que el incremento de los contagios y las restricciones tendrá sobre la economía de las familias cuya superviviencia depende de la temporada turística.
El presidente de la Federación de Entidades Locales (Felib), Antoni Salas, ha lamentado, por su parte, las dificultades que tienen algunos municipios, especialmente los pequeños y medianos de la Part Forana, para, con sus plantillas de policías locales, hacer cumplir la normativa.
INCREMENTO DE LAS SANCIONES
La consellera Garrido ha insistido en el incremento de los importes de las sanciones tras la última modificación del régimen sancionador.
Según ha apuntado, además, desde el pasado verano se han propuesto sanciones por un valor superior a los siete millones de euros.
Garrido ha detallado que se están tramitando expedientes de sanción por 150.000 euros contra una cervecería de Playa de Palma, de 200.000 euros contra un establecimiento en Ibiza, de 120.000 contra tres establecimientos también de Ibiza, y varias de 60.000 euros, todas por incumplimientos de aforos, reuniones ilegales, entre otras cuestiones.