Según ha explicado el comisario provincial de la Policía Nacional, José Antonio Puebla, ambas motocicletas han llegado desde el Servicio Central de la Automoción --se han repartido 22 a nivel nacional-- como parte del proyecto de descarbonización de la flota policial automovilística.
Al ser un cuerpo "eminentemente urbano", ha añadido Puebla, el compromiso de la dirección por colaborar con esta Agenda es mucho más grande, por lo esperan que "en un futuro" se incorporen no solo motocicletas, sino también automóviles exclusivamente de carga eléctrica.
Estas dos nuevas motocicletas irán destinadas a la Unidad de Prevención y Reacción --en el resto de España también será así--, por ser los que más rápido llegan a los "puntos conflictivos" de la ciudad.
Las dos nuevas incorporaciones se suman a los siete automóviles híbridos que ya formaban parte de la flota automovilística sostenible de la Policía Nacional de Palma.
"El objetivo es que, en un futuro muy próximo, el parque móvil de la Policía Nacional esté dotado de vehículos híbridos o eléctricos" para fomentar el compromiso con el medio ambiente, han concluido.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Estas motocicletas eléctricas cuentan con una autonomía de 262 kilómetos, "suficiente para hacer un servicio diario", y una potencia de 69 caballos, ha explicado uno de los agentes de Policía.
Entre sus ventajas, han destacado el motor, que, al ser eléctrico, no calienta como uno de combustión. Esto, "para el Policía en verano, es más cómodo a la hora de ejecutar el servicio", ha añadido.
Además, también lleva incorporados los dispositivos policiales prioritarios, como son los acústicos y los luminosos.