Así lo ha indicado este miércoles en una rueda de prensa el comisario provincial de la Policía Nacional de Baleares, José Antonio Puebla. Según ha señalado, esta iniciativa "responde a un problema que estaba surgiendo ante la mayor llegada de pateras desde Argelia" a las Islas.
A estos obstáculos, ha explicado Puebla, se suma la dificultad de acoger a los migrantes en las "insuficientes" instalaciones, ya que los calabozos "no pueden albergar a tantos". Tampoco es posible hacer uso de las estaciones marítimas --habilitadas durante la pandemia para acoger a los migrantes-- debido a la llegada de cruceros.
Por todo ello, ha añadido el comisario, se establecerán estas instalaciones "absolutamente temporales" que cubrirán el tiempo de detención policial, es decir, el momento en el que llega el migrante y se realizan los respectivos expedientes de extranjería.
Este proceso, ha explicado, "nunca dura más de 72 horas, ya que es el máximo límite de detención, y evidentemente casi nunca se cubren estas horas, ya que se logra antes la tramitación".
Sobre la construcción del centro, Puebla ha explicado que estará formado por una serie de instalaciones modulares plegables, para montar y desmontar cuantas veces sea necesario ante la llegada de migrantes. Cada una de ellas cuenta con una capacidad de 30 o 40 personas, aproximadamente.
"Si es una embarcación aislada", ha ejemplificado, la Policía cuenta con "instalaciones suficientes" en la Jefatura Superior. No obstante, "si llega una oleada mayor, como ha ocurrido estos meses, se echará mano de estas instalaciones".
El comisario se ha dirigido también a los vecinos de la zona para transmitirles "tranquilidad", ya que "en ningún caso se va a establecer una residencia permanente".
Actualmente se está procediendo a las labores de limpieza y allanamiento de la zona, por lo que el centro podría estar disponible para su uso "en pocas semanas.
