Los detenidos pasaron este jueves a disposición judicial. Estas personas fueron arrestadas en el marco de una operación conjunta de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma, bautizada como 'Operación Transilvania'.
En una nota de prensa, la Policía Nacional informaba este jueves de que el grupo estaba integrado por "veteranos carteristas con numerosos antecedentes policiales por hurtos en Mallorca, Málaga y Tenerife, entre otras localidades costeras".
Según los agentes, desde 2019 habían conformado una "auténtica organización con base de operaciones itinerante" entre el Arenal, Palma y Llucmajor.
La policía ha explicado que "el potencial delictivo de los integrantes de la organización se incrementó al cuajar varios grupos de carteristas". "Compartían recursos, se daban apoyo y se distribuían de manera coordinada para lograr sus propósitos", ha detallado.
Estos grupos están constituidos por una 'picadora', "por lo general una mujer", cuya misión es introducir los dedos con sigilo en bolsos o prendas de las víctimas para sustraer objetos de valor. El segundo integrante "acostumbra a ser un varón y pareja de la anterior", es quien selecciona a las víctimas y las distrae.
El tercer miembro lleva a cabo tareas de apoyo y es el que mantiene el vehículo con el motor encendido en las inmediaciones para facilitar una rápida huida de ser necesario.
A tenor de las investigaciones desarrolladas por el operativo conjunto, el juez autorizó siete registros domiciliarios distintos. Seis han tenido lugar en establecimientos hoteleros de Palma y uno en un chalet vacacional que tenían alquilado algunos de los sospechosos.
En estos registros, la policía ha intervenido más de 6.000 euros en efectivo, así como divisas de otros países, más de 15 teléfonos móviles, complementos y prendas de vestir de alta gama, "presuntamente hurtadas".
También se han encontrado planos turísticos de numerosas localidades "para camuflarse entre los visitantes, numerosos documentos acreditativos de las actividades y justificantes de sustanciosos envíos de dinero a su país de origen".
Los agentes han asegurado que el dinero hallado es, presumiblemente, "el botín de apenas unas pocas semanas". "El entramado financiero se encuentra todavía en fase de investigación y se estima que el montante final podría ser de cientos de miles de euros".