El Servicio de Mejora Agraria y Pesquera, ente que depende de la Conselleria, se ha hecho cargo de la logística del traslado y almacenamiento de las vacunas, que se tienen que conservar a una temperatura de entre 2 y 8 grados.
Según la Conselleria, la previsión es la vacunación de 208.000 ovejas y 22.500 vacas, más los animales de reposición. Los ovinos necesitan una dosis; mientras que los vacunos, dos. Se vacunarán todos los animales inscritos en el censo ganadero por parte de los veterinarios de las Asociaciones de Defensa Sanitaria (ADS). El resto de los animales serán vacunados por los veterinarios contratados por la Conselleria para esta campaña de lengua azul. La previsión es que la vacunación de todo el rebaño finalice en otoño.
De acuerdo con el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, "las vacunas han llegado a Baleares según el calendario previsto" y la campaña de vacunación arrancará "primero con las explotaciones que tengan un foco detectado, para aislarlo y evitar la propagación, y después en las explotaciones que tengan una salida comercial".
Hasta ahora, se han contabilizado 20 casos positivos de lengua azul a Baleares y hay otros cuatro casos por confirmar por el laboratorio de referencia. De momento, han comunicado síntomas explotaciones de Campanet, Inca, Sineu, Escorca, Pollença y Alcúdia.
La Conselleria de Agricultura confirmó un brote de lengua azul localizado en Mallorca el pasado 1 de julio, después de la confirmación por parte del Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, en Madrid, de 20 casos positivos del serotipo 4 de esta enfermedad. El pasado 3 de julio, el BOIB publicó la resolución de la consellera de Agricultura, Mae de la Concha, que declaraba oficialmente la presencia de lengua azul en Mallorca y establecía medidas sanitarias para evitar la propagación en todo el territorio de Baleares.
La Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha habilitado un espacio en la web de la Conselleria con la información de este brote y de esta enfermedad, que afecta los rumiantes y que es de declaración obligatoria. Por eso, en la web se puede encontrar, entre otros, el formulario de sospecha de enfermedad.
Los titulares de explotaciones que detecten ovinos y vacunos en su explotación con sintomatología compatible (animales abatidos, salivación excesiva, lengua hinchada de color azul, cojera o dificultad respiratoria) pueden comunicar la sospecha de esta enfermedad a la oficina comarcal correspondiente.
Desde la Conselleria han recordado que la lengua azul no es una zoonosis y no afecta las personas. Además, no representa ningún riesgo para los consumidores, ni siquiera en cuanto a la carne y a la leche de animales infectados.