Un perfil, el suyo, que fue bastante bajo en momento en los que algunos sectores esperaban más de él. No como conseller, sino como vicepresidente de la institución. En los primeros meses de la pandemia, la presencia de Yllanes fue casi nula, depositando toda la responsabilidad en los socios de gobierno socialistas.
Uno de los primeros titulares que generó polémica sobre una decisión de Yllanes fue la suspensión, durante dos años, de nuevos establecimientos dedicados al juego en nuestra comunidad. La intención es que no puedan concederse nuevas licencias hasta que no se produzcan bajas de establecimientos. Una decisión aplaudida por unos y censuradas por otros, que defienden la legitimidad del sector
Antes del inicio de la pandemia y a raíz de la aplicación de la Ley de Cambio Climático, la Conselleria de Transició Energètica, impulsó la creación de comunidades de energías renovables en zonas turísticas. Formaba parte de un plan piloto de tres años de duración que se tenía que financiar con partidas de la Ecotasa.
Además, dos meses después, en octubre, el Consell de Govern aprobó la creación del Institut Balear de l'Energia, un organismo público destinado a promover y gestionar la producción de energías renovables.
El 2020 acaba con una declaración del concurso de acreedores de la empresa Majorica. Un concurso que concluyó medio año después con la comprad e la empresa por parte de Majolaperla, convertida ya en la nueva propiedad.
En julio de 2020 las excavaciones en el cementerio de Son Coletes, en Manacor, dieron sus frutos. Se localizaron restos de fosas de la Guerra Civil. Y es que los estudios indican que Son Coletes acoge a centenares de víctimas. Se trata de una actuación incluida en el segundo Plan de Fosas del Govern. Esta no ha sido el único descubrimiento en cementerios y pozos de las Islas.
El área de Memoria Democrática no solo le ha dado alegrías a Juan Pedro Yllanes, también algún dolor de cabeza. Tras la polémica suscitada por el cambio de nombres de calles de Palma, donde se decidió eliminar los nombre de los almirantes de la marina Xurruca, Cervera y Gravina esgrimiendo que tenían connotaciones franquistas, el mismo Yllanes admitió posibles errores en el censo de los símbolos o referencias de aquella época elaborado la legislatura pasada.
A principios de este año, habiendo pasado buena parte del confinamiento pandémico, el Govern subvenciona 421 solicitudes de ayudas provenientes del sector industrial, por un valor total de 3,1 millones de euros.
El objetivo prioritario de estas prestaciones es facilitar la adaptación del sector a las necesidades derivadas para la situación pandémica.
Pese a ello, no todo son buenas noticias. Las organizaciones ecologistas critican la reapertura de la fábrica de cemento de Lloseta, explotada por las compañía mexicana Cemex, que había anunciado su cierre en 2019. Con la reapertura no se recuperan los puestos de trabajo perdidos.
Con la llegada de las ayudas arbitradas por el Gobierno, una parte estimable de los Sectores Productivos de Balears quedan sin posibilidades de acceso a las ayudas directas a empresas y autónomos. En el Parlament, el vicepresidente Yllanes asegura que su departamento creará otras líneas de ayudas con fondos autonómicos.
Otra de las patatas calientes de Yllanes es la prohibición de los vehículos diésel. Pese a que él mantiene que en 2025 el Govern estará en disposición de restringir la circulación de estos vehículos, la realidad es que además de la oposición, también la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ponen en duda que este reto se pueda lograr.
De lado quedan, evidentemente, las reiteradas quejas de los usuarios, consumidores y de los vendedores de vehículos que cuestionan el tempo de la administración así como el diseño de un plan al margen de las aportaciones que pueda hacer el sector.
Sus desafortunadas manifestaciones en las que se alegraba de que las cifras turísticas no fueran las de 2019, en una comunidad como Balears, además de encender al sector, llegaron también a la prensa nacional. No es la primera vez que determinadas declaraciones le juegan una mala pasada al vicepresidente.
Con todo, lunes y sombras en la gestión de Juan Pedro Yllanes al frente de su Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática. Ahora, juzguen ustedes mismos.
