En este caso, tal y como explica el alcalde Éric Jareño, se trata de dar atención a las colonias de gatos "de una forma diferente y sostenible", ya que "se tienen que adaptar contenedores de reciclaje que se encontraban en desuso para que los gatos los puedan utilizar como refugio, respondiendo así a las demandas de los voluntarios y las entidades que trabajan por el bienestar de estos animales".
Gracias al trabajo de la brigada municipal, estos refugios adaptados disponen de ventilación, cierre, entrada y salida, además de que se pueden limpiar fácilmente y de forma regular. José Pastor, regidor de Participación y Atención Ciudadana en las Urbanitzacions, destaca que el objetivo de estas 'casetas' "además del bienestar de los animales, es facilitar también la tarea de los voluntarios que trabajan con ellos".
Asimismo, Guillem Roig, teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente, ha explicado que "si la prueba piloto funciona como esperamos, desde el Ajuntament está previsto ampliar esta modalidad de atención y control de las colonias felinas a otros puntos del municipio donde también sea necesario".