La naviera ha establecido en todos sus buques una reducción de la capacidad del 10%, una medida extra que va más allá de las establecidas por las autoridades sanitarias, y que sumada a los espacios abiertos, amplios y ventilados convierten a los barcos en el medio de transporte que mejor permite mantener la distancia social entre pasajeros. Cabe recordar que los ferries disponen de camarotes, que son espacios privados y de uso únicamente para los pasajeros de una misma reserva. Además, en el caso del innovador fast ferry Eleanor Roosevelt, que se ha incorporado a la flota en las últimas semanas, se han diseñado unos pasillos más amplios y mayor separación entre los grupos de butacas.
Para favorecer la distancia social, Baleària sigue impulsando la reserva y la facturación online, con medidas como el envío de las tarjetas de embarque mediante código QR vía WhatsApp. Este código permite además en algunos ferries el acceso directo a los camarotes sin pasar por la taquilla, y en el caso del fast ferry Eleanor Roosevelt, que cubre la ruta Dénia-Ibiza-Palma, la numeración de las butacas permite maximizar la distancia entre las reservas según la ocupación del buque.
Además del uso obligatorio de la mascarilla a bordo, la naviera sigue proporcionando gel hidroalcohólico y mantiene un plan específico de limpieza, con productos viricidas y desinfectantes certificados. Todos los buques de la naviera incorporan cartelería y vídeos que recuerdan las recomendaciones.
Finalmente, cabe señalar que la naviera controla diariamente el estado de salud de la tripulación, y que todos sus empleados han recibido formación específica sobre los protocolos de actuación si se detecta un posible caso.