Así lo ha explicado Simonet durante una entrevista concedida al programa '4 Directe' de CANAL4 Ràdio. "Es un problema que hasta la fecha no teníamos, al no usarse o venderse, debe de incinerarse. Hay que retirar la lana antes de que llegue el calor, cada vez hay menos gente que sabe tondre en las islas".
Por ello, el gerente de Asaja Balears ha destacado que "estamos en una fase avanzada de negociación con la Conselleria d'Agricultura para que los ganaderos adquieran sacas para meter la lanza y ellos se encargarán de su eliminación. Lo ideal es que asuman el coste de la recogida y se compense también el coste de las sacas".
Asimismo, Joan Simonet ha señalado que "esperamos que esta situación se dé solo este año, el coste del tondre es superior al de la lana. Pedimos que al menos el precio de la lana compense el gasto del tondre, nos conformamos con salir a empatar".
En Balears hay unas 180.000 ovejas. "No hay industria suficiente para absorber todos los kilos de lana, miramos de hacer lotes conjuntos y venderlos a la Península, pero cada vez cuesta más" y ha añadido que "nuestras ovejas no producen una lana de especial calidad y eso dificulta todavía más su venta".
Con todo, el gerente de Asaja Balears ve imprescindible que se ponga en valor la carne de cordero y apostar por el producto local. "Si el precio del cordero fuera competitivo, se valorase su carne y su producción en la isla, permitiría que las explotaciones fueran mínimamente viables" y ha puntualizado que "tras el confinamiento, no ha habido un cambio en el modelo de consumo de forma generalizada".
"Hay que llevar a cabo campañas de promoción concretas y eficientes y de identificación del producto, la carne de cordero mallorquín debe estar perfectamente identificada y se debe evitar el fraude y todo esto es trabajo de la administración", ha asegurado Simonet.