En concreto, el Ajuntament se hará cargo del coste del servicio del centro de día (tanto de las plazas municipales como las plazas para las personas en situación de dependencia), el servicio de teleasistencia y los servicios de ayuda a domicilio y de comida a domicilio. De este modo, las personas usuarias de estos servicios no deberán de abonar una parte del coste como hacían hasta la fecha.
El consistorio ha decidido poner en marcha esta nueva medida con el objetivo de dar apoyo a los colectivos más vulnerables del municipio que ante la crisis sociosanitaria provocada por la COVID-19 han visto afectada su situación.
En este sentido, el regidor de servicios sociales, Javier García, explica que "desde el Ajuntament estamos al lado de las personas más vulnerables y queremos poner en marcha iniciativas como esta, que nos ayudan a paliar los efectos de la crisis en algunos de los colectivos más afectados, como es el caso de las personas en situación de dependencia".
