Los hechos se remontan a una madrugada de septiembre de 2018, cuando el acusado, de nacionalidad sueca, quedó con unos amigos en un bar de Palma donde conoció a la víctima, según el escrito del fiscal.
La Fiscalía afirma que el hombre convenció a la víctima para que fuera a su casa, cerca del bar, y que ella dejó "bien claro" que no quería tener relaciones sexuales con él. Siguiendo con la versión de la acusación pública, al llegar al domicilio el hombre "comenzó a ponerse agresivo", le dio manotazos en la cara, le agarró del pelo y le insultó.
Según el fiscal, el acusado arrebató el teléfono a la víctima y no le dejaba salir del piso, por lo que la mujer comenzó a gritar y abrió una de las ventanas que daban a la calle para pedir auxilio.
Tras unos 20 minutos de forcejeo, la víctima consiguió escapar del piso. Fue encontrada por la Policía en estado de ansiedad en el parque de Sa Feixina, al haber alertado uno de los vecinos de la discusión.
La Fiscalía pide una condena de cinco años de cárcel por un delito de detención ilegal en concurso con un delito leve de lesiones; reclaman también una multa, una orden de alejamiento en favor de la víctima y una indemnización de 1.250 euros.