Jordi Mora defiende que “es un sector estratégico tanto a nivel laboral como económico por todo lo que conlleva su dinámica y por como repercute en diferentes proveedores de aquí la urgencia de la apertura programada, segura pero rápida”. El presidente de PIMEM recuerda el correcto comportamiento de la mayoría de establecimientos y pide ir un paso más allá “que se colabore al máximo a la hora de hacer cumplir las normas a los clientes y a la hora todos, de manera individual, ser responsables de nuestras acciones. De lo que hablamos es de llegar a la temporada alta con las cifras más bajas posibles de contagios y proyectar una imagen de destino responsable y seguro”.
La patronal ha recordado que los medidores de CO2 son obligatorios mientras que los purificadores son opcionales. Para PIMEM es muy importante que los propietarios y gestores de los establecimientos cumplan los mínimos exigidos para poder dar el servicio con la máxima seguridad y recuerda que “las zonas que están bien ventiladas son las que pueden prescindir de los purificadores”.
Por otra parte PIMEM-Restauració ha hecho una pequeña encuesta interna donde se refleja que el 85% de las terrazas han abierto mientras que el restante 15% ha permanecido cerrado. De las que han abierto un 41% no tiene ventas significativas, 35% tiene ventas medias y 24% vende bien.
Para la presidenta Eugènia Cusí las cifras demuestran que “la reactivación es testimonial y por eso se necesita más determinación y rapidez en abrir los establecimientos con la seguridad exigida y con los controles necesarios para no perder más tejido productivo y puestos de trabajo”. Cusí espera dejar atrás el estado de alarma en Balears cuanto antes ya que “nuestras cifras son mucho mejores que en otras comunidades y toca proyectar una imagen de seguridad y confianza acorde a la realidad que tenemos hoy”.