Así lo ha expresado Thomàs en la Sala de Passes Perdudes de la Cámara balear, durante su discurso institucional con motivo del Día de Balears, que se celebra este 1 de marzo. El acto se ha realizado con un formato reducido y con las medidas sanitarias para hacer frente a la COVID-19.
Durante su intervención, el presidente ha destacado la importancia de que la economía de Baleares evolucione, así como la necesidad de mantener la protección de los derechos y de defender el medio ambiente para garantizar el bienestar de las generaciones futuras.
Según Thomàs, todas estas cuestiones las contempla el Estatuto de Autonomía. "No debemos olvidar que el Estatuto también es un arma contra la pandemia. De hecho, nos está ayudando ahora y nos ayudará a medio y largo plazo", ha resaltado.
Thomàs ha remarcado que con la pandemia se han descubierto "algunas fortalezas" y ha destacado el "esfuerzo y sacrificio" que están demostrando los ciudadanos de Balears. "Son momentos de grandes dificultades, es una evidencia innegable. Miles de personas, ahora mismo, viven con una incertidumbre que está afectando a su economía doméstica e, incluso, a su salud mental", ha asegurado.
De esta forma, ha indicado que "sólo con la disciplina y solidaridad" de la sociedad "se está consiguiendo resistir y avanzar en la lucha contra el virus". "Esto hace que, mientras la ciencia nos da herramientas, la lucha contra la COVID es una lucha de resistencia. Como la de los empresarios y trabajadores, que desde hace un año intentan mantener vivos sus negocios y actividades", ha apuntado.
En este sentido, el presidente de la Cámara ha admitido que "no es fácil encontrar el equilibrio que permita proteger la salud y salvaguardar la economía" y ha reconocido que este "es el gran reto que plantea un virus nuevo que tiene consecuencias mortales y que está poniendo a prueba el sistema sanitario".
Así, Thomàs ha señalado que "no basta con dejar pasar los problemas e ir tapando agujeros para avanzar", sino que es "es necesaria una fuerte determinación para encabezar un proyecto de futuro que apuntale y refuerce lo que ya somos hoy: una sociedad solidaria, abierta al mundo y que cree en la igualdad de oportunidades". Además, ha añadido que "la recuperación de la pandemia no es una vía para recorrer en solitario" y que se debe de hacer de forma coordinada con Europa.
Para Thomàs, esta pandemia también ha permitido demostrar que "las instituciones funcionan". "El Estatuto de Autonomía fue un voto de confianza a la madurez democrática de nuestra tierra. Una confianza que hemos honrado. Había quien pensaba que no estábamos preparados o que no nos merecíamos tener un gobierno propio y un parlamento soberano. Se equivocaban", ha destacado.
A pesar de que ha admitido que "la reacción de la administración siempre es mejorable", ha resaltado que la respuesta pública ante la crisis sanitaria "ha sido rápida y contundente". "Desde el amplio abanico ideológico que tenemos esta legislatura, quiero agradecer a los grupos parlamentarios que hayan defendido sus posicionamientos políticos con firmeza pero con la generosidad necesaria para llegar a acuerdos", ha dicho.
Según el presidente de la Cámara, los diputados deben dar ejemplo a la sociedad de cómo se deben forjar los entendimientos. "Somos un espejo donde la sociedad espera comportamientos adecuados a las circunstancias actuales. Comportamientos que dejen fuera la confrontación y el bloqueo para abrir la puerta a acuerdos", ha recordado.
Así, ha reivindicado la reforma del Reglamento del Parlament y el hecho de que la actividad de la Cámara "no se detuvo en ningún momento" y "se cumplió con la misión legislativa y se reforzó la función de control al poder ejecutivo". "Desde la primera declaración del estado de alarma en marzo del año pasado hasta agosto, el Parlament no se detuvo y convalidó nueve Decretos Ley, seis exclusivamente dedicados a establecer medidas para paliar los efectos de la COVID-19", ha declarado.
