De este modo, así como se acordó, se han devuelto a todos los vendedores, que así lo han solicitado, la cantidad de la tasa correspondiente al número de mercados que no han podido montar su parada debido a la COVID-19.
Por otro lado, el año pasado se modificó también el reglamento regulador de mercados con la finalidad de que todas aquellas personas que se encuentran en alguno de los casos de situación de riesgo frente a la COVID-19 establecidos por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) pudieran pedir una excedencia. Así pues, el consistorio ha acordado también la aprobación de las solicitudes de excedencia que han presentado la correspondiente documentación justificativa.
De este modo, el Ajuntament d'Inca ha descontado a los placeros la cantidad total de 56.562,49 euros correspondiente a la tasa de ocupación de la vía pública con paradas y casetas en el mercado semanal de 2020. "Ahora más que nunca, debemos hacer un esfuerzo para adaptar las ordenanzas municipales a la situación actual y establecer bonificaciones que contribuyan a paliar los efectos económicos provocados por la COVID-19", destaca el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.
Finalmente, destacar que el Ajuntament d'Inca aprobó a finales de año, la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de los mercados de Inca. El nuevo reglamento establece nuevas tarifas para cada zona, en función de los diferentes periodos de tiempo (anual, semestral, trimestral, mensual y diario).
De este modo, "la tasa se ha reducido una media de un 15% con la finalidad de premiar la fidelidad de los vendedores que participan en el mercado de Inca durante todo el año", así como explica la regidora de Mercats, María José Fernández.
