Así, se ha decidido eliminar la tasa que regula la ocupación de vía pública o terrenos de uso público con mesas, sillas y otros elementos de carácter desmontable, por extensión de la actividad, con finalidad lucrativa.
Esta medida supone que se dejará de ingresar unos 60.000 euros. “Esta exención es una acción directa que la administración local puede hacer para paliar, en cierto modo, los efectos derivados del estado de alarma, sobre todo a bares y restaurantes”, ha explicado la regidora de Economía y Hacienda, Pilar Bonet
Por otro lado, y siguiendo en la misma línea, la tasa de la ocupación de la vía pública o de terrenos de uso público con paradas de venta de fruta, verduras, hortalizas, flores y plantas naturales, comestibles y similares, así como con las paradas de los mercadillos y mercados de segunda mano, se verá bonificada en un 20% de total.
“Los mercados, sobretodo, los semanales, han sufrido un golpe muy duro durante el último año, por eso, con esta rebaja queremos colaborar con estos empresarios que son, sobre todo, productores locales, artesanos y pequeños comerciantes, a recuperarse”, ha explicado la regidora de Mercats, Noemí Getino. La decisión del Ajuntament supondrá dejar de ingresar unos 50.000 euros por la tasa.
En total, las dos medidas fiscales supondrán una inyección de unos 110.000 euros por la economía local. Desde el equipo de gobierno se valora positivamente que, a pesar de la situación económica del Ajuntament no es del todo buena, se puede colaborar a paliar el gran impacto negativo de la crisis en la actividad económica. Así mismo, se ha subrayado la intención del área de Economía de continuar haciendo las modificaciones necesarias para favorecer la recuperación del municipio.