En rueda de prensa para valorar la situación epidemiológica en Balears, Arranz ha afirmado que ya, ante el Consejo Interritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado el 2 de diciembre, Baleares no era partidario de ampliar las reuniones a 10 personas para los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero.
"Con los datos actuales en Mallorca, no somos partidarios de relajar medidas", ha dicho Arranz, a la vez que ha precisado que, no obstante, la decisión final de modificar esta medida "dependerá de la evolución de los casos" en la Isla.
Cabe recordar que el Govern balear comunicó este lunes que Mallorca pasa a nivel 4 de alerta sanitaria tras el aumento de casos de COVID-19. Con este paso, se prohíben las reuniones de más de seis personas tanto en exterior como en interior, incluso en Nochebuena y Navidad.
Arranz ha insistido en que la situación actual "no se puede definir como una tercera ola". "Siempre es muy difícil calificar la evolución porque Mallorca no ha tenido una bajada pronunciada, sino que ha mantenido su incidencia acumulada en torno a 200 casos por cada 100.000 habitantes", ha explicado.
Ante esto, el portavoz de Salud ha indicado que les preocupa "el día a día". Sin embargo, tanto Arranz como la asesora técnica Margalida Frontera, quien ha estado presente en la rueda de prensa, han descartado confinamiento perimetral en Palma: "El foco no está en un sólo barrio, es todo muy homogéneo".
Frontera ha resaltado que después de la Navidad también esperan un repunte de casos en Balears debido al "aumento de reuniones en lugares cerrados y sin ventilación". Pese a todo, Arranz ha apostado por esperar al 28, que es cuando se revisan las medidas adoptadas en Mallorca, para saber "por dónde tenemos que seguir" ante la evolución de la pandemia.
Por otro lado, el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears ha achacado la subida de casos de coronavirus en Mallorca al "aumento de la movilidad" por las compras en jornadas como el 'Black Friday' y el Puente de la Constitución.
En rueda de prensa, Arranz, ha valorado este martes la situación epidemiológica en Balears. El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears ha advertido de que Mallorca está "en una línea ascendente de casos".
"Mallorca está en una situación de número de casos claramente ascendente", ha remarcado Arranz, quien ha asegurado que quedan "por delante días muy difíciles" porque las personas con síntomas "han aumentado". "Esto implica mayor posibilidad de ingresos y, por tanto, de entrada en UCI", ha señalado.
Con datos de este martes, las Islas se sitúan en los 5.474 casos activos y la incidencia acumulada en 306 casos por 100.000 habitantes. En el caso de Mallorca, esta última cifra está en 348, Eivissa, en 92, Menorca, en 164 y Formentera, en 82.
En cuanto a los datos de incidencia acumulada en los últimos siete días, Mallorca está en 202. "Esta cifra supone más de la mitad de la incidencia acumulada en las dos últimas semanas en la Isla, con lo cual evidencia que los casos seguirán subiendo", ha explicado Arranz.
Del mismo modo, Arranz ha confiado en el ejemplo de Eivissa para que las medidas tomadas -Mallorca está desde este martes en nivel 4 de alerta ante las COVID-19- funcionen. "En Eivissa también ha ayudado el comportamiento de la población", ha añadido.
Igualmente, el portavoz de Salud ha indicado que la incidencia acumulada entre personas mayores de 65 años ha subido en Mallorca, así como los brotes y los ingresos hospitalarios.
Respecto a que las Islas sean ahora la comunidad con mayor incidencia acumulada en los últimos 14 días de España, Arranz ha subrayado que en la Península vienen de semanas de restricciones y, en consecuencia, "la mayoría ha bajado los casos". "Esperemos que en Mallorca pase lo mismo", ha pedido.
Por último, Frontera ha descartado que el aumento de casos en la Isla desemboque en el cierre de los colegios. Para la experta, no hay un "factor importante de propagación" de los casos en las escuelas. "El riesgo no está ahí", ha concluido.