Según ha informado el Ajuntament de Palma este sábado en una nota de prensa, el bar de Palma situado en la calle Patronato Obrero ha sido sancionado con una multa de 201.301,50 euros y con una nueva orden de clausura temporal total de dos meses, que se hará efectiva esta misma jornada. El local ha sido precintado este sábado.
En el pasado mes de octubre, ya se decretó el cierre cautelar de este establecimiento durante un periodo de un mes.
Con este nuevo decreto, que ha impuesto una multa de más de 200.000 euros, al establecimiento se le ha imputado una sanción muy grave, dos graves y dos leves de la Ley de actividades de 7/2013 de 26 de noviembre.
En concreto, los motivos por los que se le ha impuesto sanción a este establecimiento ha sido por negar el acceso al local de los agentes de la autoridad o al personal de inspección; así como por impedir u obstaculizar la inspección; y la negativa a colaborar.
Otro motivo que han llevado a sancionar a este bar han sido, ha explicado el Consistorio, el incumplimiento de las condiciones que establecen autorizaciones administrativas que legitiman instalar, iniciar o ejercer la actividad.
También se han interpuesto sanciones por incumplimiento de las medidas sanitarias vigentes de la COVID-19. En estas, se ha contado con colaboración de Policía Nacional y el Cuerpo de Inspectores del Gobierno.
El Consistorio ha recordado que a este bar, desde principios de este año, se le han levantado más de medio centenar de actas por parte de la Policía Local de Palma, tras haber sido objeto de diferentes denuncias por las molestias generadas a los vecinos de la zona.
Por ello, ha querido reivindicar las actuaciones realizadas en este establecimiento por parte de la Policía Local (Patrulla Verde), en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía y el Cuerpo de Inspectores del Gobierno, en coordinación con el Departamento de Actividades y Seguridad de Establecimientos (DASE) del Ajuntament de Palma, que ahora han hecho posible esta resolución.
Desde el área de Seguridad Ciudadana de Cort se ha hecho hincapié, además, en que esta es una línea de trabajo abierta que continuará activa, velando por el cumplimiento de la normativa, según avancen los trámites administrativos y judiciales, con el resto de aquellos expedientes activos en otros locales que también generan molestias a los vecinos de Palma.
