Es el caso de la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. El pasado 15 de abril anunciaba que todo su gobierno vería su salario rebajado en un 20% durante 6 meses. Una rebaja con la que pretendían solidarizarse con los más afectados por la crisis del Covid-19.
"Queremos reconocer a los neozelandeses que dependen de subsidios salariales, los recortes de salario y la pérdida de sus lugares de trabajo debido a la pandemia global del coronavirus", afirmaba Jacinda Ardern.
Una solidaridad que en España no se ha dado. Y es que lejos de rebajarse los salarios o contribuir a ayudar a los más desfavorecidos, el Gobierno de España aprovechó la pandemia para subirse el salario. También los presupuestos de Balears para 2021 no contemplan ninguna reducción del número de altos cargos del Ejecutivo de Francina Armengol pese a la crisis económica, social y sanitaria que viven las Islas.