"Hemos tenido acceso a los informes del Seprona donde queda en evidencia que el Govern conocía la situación y no hizo nada al respecto. Nosotros llevamos investigando el tema desde 2016 y nadie se tomó demasiado en serio nuestra información hasta que no publicamos las imágenes donde se veían cómo los 'cañones' de la depuradora lanzaban sus vertidos al mar", ha comentado Miró.
"La presidenta de Emaya por aquel entonces, Neus Truyol, nos reconoció que las depuradoras no depuraban el agua como tocaba y que las instalaciones se habían quedado obsoletas", ha comentado Miró.
Un Miró que asegura que el informe de la Guardia Civil demuestra que "los vertidos son letales para el medio ambiente, los poderes públicos lo saben desde hace años y, a pesar de ello, no ha sido multada una sola depuradora pública".
"Nosotros no hemos politizado absolutamente nada. Llevamos denunciando unos hechos que se llevan produciendo desde hace 31 años. En ese tiempo han pasado partidos políticos de todos los colores. Nosotros estamos denunciando una dejadez histórica por parte de las administraciones que ha provocado una catástrofe medioambiental incomparable en nuestro Archipiélago", ha lamentado Miró.
"Estos vertidos ilegales ya han provocado la desaparición de 205 hectáreas de posidonia. El hecho de que el decreto aprobado por el Govern en defensa de esta especia no recoja ninguna medida en contra de los vertidos residuales demuestra la vista gorda de las administraciones en este tema durante tantos años", ha resumido Miró.
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