Así, el camposanto permanecerá abierto el fin de semana largo del 30 de octubre al 2 de noviembre de 8:00 a 18:00 horas ininterrumpidamente, a pesar de que se recomienda no visitarlo en las horas de máxima afluencia. Es decir, de 10:00 a 12:00 horas y de 15:00 a 17:00 horas.
Según ha explicado el alcalde, Juan Rodríguez, siguiendo las normas sanitarias se permitirá la entrada hasta completar un aforo de 75 personas y el tiempo de la visita se limitará a 30 minutos. También será obligatorio el uso de la mascarilla, la limpieza de manos y el mantenimiento de la distancia de seguridad de dos metros.
"Desaconsejamos acudir al cementerio durante estos días de gran afluencia y recordamos que el camposanto estará abierto todo el año. Se puede recordar a los difuntos durante la semana previa o la posterior a la festividad, sin necesidad de tener que hacer colas innecesarias", ha comentado el alcalde.
Desde el Ajuntament aseguran que "garantizar la seguridad sanitaria de los visitantes es la máxima prioridad en estos momentos, por lo que pedimos comprensión y la colaboración de todo el mundo". La tradicional misa de difuntos se celebrará el 1 de noviembre a las 18:00 horas en la parroquia de Sant Bartomeu y no en la iglesia del cementerio como era habitual.