En relación a las reticencias de algunas comunidades autónomas a aplicar el decreto que se debate este jueves en el Congreso, la ministra ha precisado que "la lectura que hacen algunos es incorrecta" y ha confrontado los datos de alumnos repetidores en países de la OCDE donde la media es del 11 por ciento, frente al 29 por ciento en España.
Celaá ha explicado, en una entrevista en RNE recogida por Europa Preess, que "mandar a un estudiante a repetición es una decisión muy seria, que afecta al alumno y al sistema" y se ha mostrado convencida de que "cuando un alumno no ha aprendido, no es cuestión de que necesite más tiempo para aprender, sino que el profesor identifique qué es lo que no ha aprendido y refuerce".
Según ha indicado la titular de Educación, el objetivo de la reforma pasa porque la decisión sobre la promoción hay titulación de un alumno sea "colegiada" por el grupo de docentes de ese estudiante.
"El profesorado ahora trabaja aisladamente, canta la nota; y el trabajo colegiado para evaluar a un alumno de acuerdo a su progresión académica tiene mucha más garantía de no equivocarse que cuando se hace en solitario", ha insistido Celaá.
La ministra ha precisado, no obstante, que "eso no quiere decir que alumnos con suspenso hayan de pasar, sino que la mirada mas importante está en la evaluación de la evolución global de ese estudiante; es un paso en calidad que exige más esfuerzo al sistema y al alumno".
Por otra parte, la titular de Educación se ha referido a la incidencia de la pandemia en los centros escolares que ha situado en un uno por ciento del total de aulas en todo el territorio nacional. "La situación está siendo satisfactoria; los centros educativos forman más parte de la solución que del problema y están siendo centros 'anticovid' porque hacen detección precoz y colaboran con sanidad", ha indicado la ministra.
Respecto a la total presencialidad de los alumnos de tercero y cuarto de Secundaria y los de Bachiller, Celaá ha asegurado que "es un objetivo posible", aunque ha pedido "prudencia". "El objetivo es llegar a la presencialidad absoluta, porque es la que tiene mayores beneficios en términos de satisfacción e interacción, pero no estamos en tiempos de descontrolar una organización que hasta la fecha ha ido bien", ha indicado Celaá, quien ha admitido estar "muy atenta" a la situación en la Universidad.