"El torrente ya iba cargado de agua, pero en solo quince minutos, de las 19:00 a las 19:15 horas, llegó a multiplicar por cuatro su caudal. Tal cantidad de agua, unida a la violencia, la velocidad que llegó a alcanzar, fue la responsable de lo que sucedió en Sant Llorenç hace ahora dos años", ha comentado Estrany.
Un Estrany que ha asegurado que este típico episodio de gota fría mediterránea "no es evitable. Lo que sí es evitable son las consecuencias. Hay medio pueblo de Sant Llorenç construido en zonas demasiado próximas al torrente, zonas inundables".
El doctor de la UIB insiste en que "los torrentes no están sucios. Los torrentes cuentan con su vegetación natural. Lo que realmente influye para que se produzcan estos episodios es la acción que el hombre ha podido llevar a cabo sobre la trayectoria natural del torrente".
Joan Estrany advierte de que este tipo de episodios tienen visos de poder repetirse en el futuro en varios puntos de Mallorca, "más teniendo en cuenta el proceso de cambio climático", que está provocando precipitaciones cortas, pero muy intensas, sobre puntos geográficos muy concretos.