De esta manera, el objetivo principal de esta reunión era estudiar la posibilidad de dotar de nuevos usos al edificio del antiguo centro de salud, cerrado desde 2013. En este sentido, ambas administraciones coinciden en la voluntad de trabajar conjuntamente para que el edificio pueda abrir de nuevo sus puertas y albergar nuevos servicios para los vecinos de Inca y su comarca.
"Nuestra intención es la de trabajar juntos para darle nuevos usos a estas antiguas instalaciones sanitarias para optimizar los recursos disponibles y poder así ofrecer más y mejores servicios a la ciudadanía de la mano de la Tesorería General de la Seguridad Social", ha explicado Moreno.
El edificio del antiguo centro de salud Es Blanquer, ubicado en la calle Antoni Torrandell, dispone de una superficie construida de 5.479 metros cuadrados, distribuida en seis plantas. Las instalaciones se encuentran en desuso desde el mes de diciembre de 2013, fecha en la que la Comunidad Autónoma devolvió a la Tesorería General de la Seguridad Social la gestión del inmueble.
