Así lo han expresado en un comunicado tras el paso de Baleares a la fase 1 de la desescalada, que implica el reinicio de gran parte de la actividad comercial o la vuelta al trabajo presencial.
FAPA ha alertado que este plan "no ha tenido en cuenta la infancia y la conciliación de la vida familiar y laboral".
Según han explicado, muchas personas que tienen que regresar a su trabajo presencial no disponen todavía de recursos para el cuidado y atención de los menores como 'escoletes', ludotecas, casales de barrio o asociaciones deportivas y tampoco pueden confiar el cuidado a los abuelo, población de riesgo.
FAPA ha señalado, además, que las reducciones de jornada, las excedencias sin sueldo o el abandono del trabajo están afectando principalmente a las mujeres, "aumentando la brecha salarial de las trabajadoras con hijos" y "condenando a la precariedad".