Desde la empresa municipal de Palma se han adoptado nuevas medidas de seguridad para preservar la salud de sus trabajadores cuando entran en contacto con un difunto afectado por coronavirus.
Así, el gerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma, Jordi Vilà, ha explicado que cuando el fallecido tiene coronavirus "obliga a un movimiento de material distinto y la operación de ponerse los equipos de protección, más todos los requisitos para preparar al difunto y posteriormente, retirarse todos los equipos de protección siguiendo las medidas de seguridad, hacen que el proceso dure hasta dos horas".
Las nuevas medidas de seguridad han aumentado el consumo habitual de muchos más recursos. Tal y como reconocen desde la gerencia de la empresa funeraria municipal, actualmente cuentan con todo el material necesario, pero temen el posible incremento de defunciones previstas para las próximas semanas.
"Teníamos una situación inicial adecuada, teníamos más stock de lo habitual por estar en una isla, pero ya empieza a faltar el suministro de algunas cosas, no tenemos desabastecimiento, pero para la semana que viene necesitamos suministros", ha advertido el gerente.
Desde hace más de una semana se suspendieron los velatorios tradicionales. Ahora, los familiares más próximos, no más de 10 personas, solo disponen de 15 minutos para dar el último adiós a sus seres queridos.