En consecuencia, se prorroga el confinamiento y la restricción de movimientos en el país. En Palma, durante el noveno día de confinamiento se ven lugares que en circunstancias normales están repletas de gente, totalmente vacías. Es el caso de la zona de Ocimax en la que no se veía ningún residente.
En oficinas de correos y en los diferentes supermercados sí se puede ver ciudadanos, pero eso sí, siempre en cola respetando los turnos individuales y las distancias entre sí. Por su parte, los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado continúa con los controles para garantizar que los movimientos de vehículos y personas son necesarios y justificados.
Cada día que pasa la ciudadanía parece estar adquiriendo más consciencia y compromiso con la importancia del cumplimiento del confinamiento. Los habitantes de Palma ya saben que son pieza clave para reducir los índices de contagios.