Las imágenes de hace unos meses contrastan con las del domingo pasado. Las calles por las que habitualmente hay expositores, ahora hay coches aparcados y muy poca gente. La reclusión por confinamiento ha hecho cambiar drásticamente la imagen.
Lo que si está abierto en Felanitx los domingos por la mañana y cada día es el Mercat Municipal, con menos estands y menos compradores.
"Productos tenemos los mismos, pero la situación es diferente, los clientes tienen pocas ganas de hablar, no hay mucha alegría y viene gente joven a comprar para que sus padres no salgan", ha explicado la vendedora Tere Fuster.
Por su parte, el vendedor Juan Miguel Martín, ha lamentado que "las ventas han bajado en un 70%, la gente ha hecho grandes compras en las grandes superficies, la gente mayor que es la que suele venir a comprar no sale de su casa y los turistas no vienen".
Este mercado cubierto de Felanitx, Sa Plaça como es conocido, fue construido hacia el año 1935. Desde entonces, ha estado presente en la vida diaria y el corazón de los felanitxers. Pese a la presencia de las grandes superficies, intenta sobrevivir.