Además, resalta que "una de las principales consecuencias es que desaparecerán miles de puestos de trabajo" derivados de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que se están dando en el sector.
Díaz destaca, no obstante, que si el virus "desaparece pronto" la recuperación "podría darse en un periodo no necesariamente dañino", y añade que "tras campañas de imagen de mercado absolutamente limpio de virus, hablamos de una recuperación en la próxima temporada, pasado el verano".
En el contexto de una posible recuperación, los turistas más "cautelosos" serán los de países donde el virus no ha afectado en una medida tan elevada y que percibirán el peligro de visitar España como alto, a diferencia de los que provengan de países que se han visto también afectados por la pandemia. En cuanto al turismo nacional, la previsión de los analistas es que se recuperará bastante antes que el que viene de otros países.
Sin embargo, "incluso en el mejor de los escenarios", la situación será complicada para las pymes dedicadas al turismo, "más aún si los plazos se alargan". Por ello, "habrá que pensar en ayudas generales para el relanzamiento de la actividad cuando pase todo", afirma Díaz.
Además, el experto destaca que el final de esta situación de emergencia podría ser "una oportunidad para repensar modelos de negocio insostenibles que causaban turismofobia y turistificación".