La incertidumbre y los cambios económicos y sociales que dominan el momento actual alteran de manera sustancial el entorno y el marco competitivo en que operan las empresas, un hecho que, según Gual, «contribuye a aumentar la desconfianza de una parte de la sociedad en el sistema económico y político». En este escenario, el tejido empresarial, señala Gual, «juega un rol fundamental, dado que puede contribuir a través de sus actuaciones a dar respuesta a los grandes retos a los cuales nos enfrentamos». Por eso, prosigue «es necesario contar con empresas responsables que desarrollen una función social que vaya más allá de la maximización de beneficios y que estén, por lo tanto, comprometidas con el entorno y la sociedad a la que sirven».
En este contexto, Antoni Riera, director técnico de la Fundación, ha puesto de manifiesto en la introducción de la jornada, que el tejido empresarial de las Balears «se encuentra en un buen momento para movilizar nuevos recursos y redefinir, así, su estrategia en favor de la eficiencia y la innovación». Desde esta perspectiva, los últimos resultados de i|empresa, que hoy la Fundación pone a disposición de los actores regionales, confirman que «la rentabilidad empresarial (15,2%) sigue al alza impulsada por el avance de la productividad (4,8%, nominal), la recuperación de los márgenes (10,4%) y la consolidación de estructuras patrimoniales saneadas».
Así mismo, sectorialmente, se detectan nuevas oportunidades de negocio alrededor de servicios intensivos en conocimiento y tecnología, tal como señalan las tasas de rotación del tejido en el ámbito de las actividades profesionales (30,1%), artísticas (29,9%), informáticas (25,4%) y telecomunicaciones (24,2%), así como en los segmentos relacionados con el transporte y la logística –como es el caso de las actividades postales y de correos (48,8%) y el transporte marítimo (28,7%).
A raíz de estas cuestiones, Francina Armengol, presidenta del Govern de les Illes Balears y presidenta del Patronato de la Fundación, ha cerrado la jornada exponiendo el compromiso del ejecutivo autonómico con «las empresas y los emprendedores que apuestan por desarrollar proyectos y, por lo tanto, crear riqueza en las islas», en la forma que en el archipiélago existe potencial para «transitar hacia propuestas de valor avanzadas que nos diferencien de nuestro entorno competitivo más inmediato y que aseguren, a medio plazo y a largo plazo, el nivel de bienestar que hemos logrado».
