Desde que el alcalde José Hila gobierna, ya ha cerrado el mercado municipal del Camp Redó y el núcleo comercial de las galerías de la Plaza Mayor. Además, el mercado municipal de Llevant, cuya concesión finaliza en septiembre del próximo año, también se muestra intranquilo por si corren la misma suerte que los dos casos anteriores.
La actividad comercial de proximidad en Palma se siente fuertemente resentida por varias cuestiones: la falta de planificación del Ajuntament de Palma y la otra son las políticas de movilidad que se quieren implementar desde el equipo de gobierno municipal.
Unas acciones que llevan a restringir el tráfico a determinadas zonas y que no son del agrado ni de los vecinos ni de los comerciantes. Es el caso de la plaça del Mercat y la calle Unió, que temen acabar como la calle Velázquez, antes un referente y ahora condenada al olvido.
El regidor de Movilidad del Ajuntament de Palma, Francesc Dalmau, ha asegurado en el programa '4 Directe' de CANAL4 Ràdio que "no estoy de acuerdo con los comerciantes que digan que no les hemos avisado de las actuaciones, nos reunimos con las patronales de comercio y les avisamos con 15 días de antelación".
Dos de los principales mercados de Ciutat ya han dado la voz de alarma. El de Pere Garai y el del Olivar alertan que su actividad, así como la vida vecinal, están en riesgo si no se actúa con conocimiento de causa y calibrando las consecuencias de determinadas decisiones.
"No veo a ningún político ir a comprar andando o en bicicleta. Los mercados de Mallorca somos un referente mundial, los turistas vienen a visitarlos porque no lo tienen. Los mercados son el comercio de Mallorca y de los payeses", ha advertido el presidente del mercado del Olivar, Jaume Aguiló.
Desde Cort mantienen que el diálogo es indispensable antes de ejecutar determinados proyectos, pese a que los sectores que se sienten perjudicados no tienen el mismo concepto de diálogo que parece tener el Ajuntament de Palma.
Con todo, los comerciantes de los mercados municipales de Palma que sobreviven lo tienen claro, su lucha seguirá mientras sientan que las políticas de Cort amenazan su continuidad y supongan un descenso de la calidad de los productos que suministran a sus clientes.