En rueda de prensa, la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, ha explicado que en ninguno de los casos hubo "relaciones sexuales entre el trabajador y el joven" y ha concretado que "uno de los despidos tuvo lugar en 2016, dos en 2018 y otros dos en 2019".
Según ha detallado, dos de los casos están considerados "muy graves", en uno hubo acoso sexual y en otro exhibición y tocamientos, y en los otros tres "hubo conductas de aproximación corporal inapropiada" y en uno de ellos verbalización".
Así, ha explicado que se actuó con "absoluta contundencia", según marca la normativa, y se abrieron expedientes disciplinarios, se tomaron medidas cautelares, como la suspensión de empleo y sueldo o el cambio de horarios y de lugar de trabajo, y finalmente, se llevaron a cabo cinco despidos. Santiago también ha detallado que cuatro de los casos, se notificaron a Fiscalía. El caso restante, ha precisado, se consideró que no era necesario llevarlo.
Además, ha informado de que, de los cinco casos, en tres no ha habido ninguna demanda motivada por el despido. En otros dos, sí y están todavía por resolver. También ha dicho que los cinco empleados tenían funciones educativas.
Asimismo, la consellera ha detallado que, uno de los despidos, que corresponde a uno de los casos graves, se llevó a cabo porque la persona estaba en periodo de prueba y se consideró que no lo había superado.
Respecto al caso del acoso, Santiago ha detallado que se realizó vía servicio de mensajería instantánea, por parte de un educador a una interna, con mensajes "muy insistentes y diálogos sexualizados".
