Y es que, según Fuster, "el primer día de rebajas fue como un día normal. Las colas a primera hora de la mañana para ser los primeros en entrar al establecimiento son cosas del pasado". "La compra digital y las constantes campañas como el Black Friday, el Cyber Monday y demás términos en inglés nos han hecho mucho daño", ha reconocido el presidente de la patronal.
"La campaña de rebajas queda muy diluida, el comercio está de rebajas todo el año. Estamos a la expectativa, pero las ventas en este inicio ya han sido menores que las del año pasado", ha lamentado Fuster.
Un Fuster que no se muestra demasiado optimista de cara al futuro. "El aumento en el precio del combustible para los barcos que traen la mercancía hasta Balears nos afectará a todos. El precio final del producto se va a encarecer. Además, hay cierto desánimo entre los compañeros por las informaciones que apuntan hacia una ralentización de la economía y por algunos episodios de turismofobia que hemos vivido durante el pasado verano y que no ayudan en absoluto a nuestro sector", ha comentado.
Fuster le pide al nuevo Gobierno "políticas que ayuden a potenciar el pequeño y mediano comercio. Ojalá se pueda establecer un régimen fiscal especial para Balears, algo imprescindible para mantener el margen competitivo derivado de nuestra insularidad".
De todos modos, el futuro de los comercios y sus empleados depende de los consumidores. "La gente tiene que pensar que el pequeño y mediano comercio genera puestos de trabajo y que sus beneficios revierten en la sociedad local. A todos nos gusta poder pasear por Palma y disfrutar de las tiendas y los comercios. Todo esto vale más que un click", ha concluido el representante de los comerciantes.