La exposición está concebida en torno a dos túneles de 6 metros de longitud hechos de chapa galvanizada y que ocuparán la sala principal de la planta baja. Estas dos piezas hacen referencia a la construcción del propio espacio expositivo y con ellas se pone relación al tránsito dentro de las numerosas bóvedas de la ciudad.
En paralelo a los túneles se presentan dos piezas móviles hechas a partir de rejillas metálicas y que parten de una idea de muro intervenido previamente trabajada en su pieza 'Bloqueo relativo' expuesta en el Centro Botín.
En la exposición se muestra también un vídeo editado durante su estancia en Lima en la residencia Proyecto AMIL. Este trabajo consiste en una grabación realizada en el autódromo de La Chutana, al sur de la capital de Perú, y pone en relación los modos de circulación y bucle dentro de la rutina contemporánea frente a la formación de los famosos geoglifos de la cultura nazca.
Acompañando a estros tres elementos hay una serie de esculturas de menor formato que igualmente acompañarán el tema central de concepción política del espacio urbano, siendo tratado desde un inicio a través de los diferentes elementos que articulan su forma física.
El título de la exposición, 'Espacios que estructuran acciones', surge en referencia a la concepción política del espacio de Henri Lefevre (en realidad a través del filtro de Edward Soja) mencionado en el texto de Bruno Almeida en la reciente publicación “Espacio Relativo. Rafa Munárriz” (2019): “El espacio y la organización política del espacio expresan relaciones sociales, pero también reaccionan sobre ellas”. De este modo, los espacios estructuran acciones y son simultáneamente el resultado de acciones”.
La práctica artística de Munárriz surge desde el entendimiento y cuestionamiento del espacio urbano. Se interesa por la sucesión de confrontaciones que se interponen entre el ciudadano y su entorno, buscando cuestionar las relaciones entre la creación y negación artificial del espacio. Entendiendo como artificial aquello que es proyectado. Analizándolo frente a lo fortuito en la construcción y deconstrucción del espacio urbano.
Con una práctica visiblemente espacial y escultórica, su interés renace en la relación que el espectador genera entre el trabajo artístico y su propia realidad como ciudadano, es decir, trata de interferir en la relación que éste pueda tener frente a su propio entorno espacial a través de la interpretación de los diversos elementos que lo componen.
Rafa Munárriz es licenciado en Bellas Artes por la UCM con estancias en las universidades ABK Stuttgart (Alemania), SAIC (USA) y USP (Brasil); y posgrado por la FAAP (Brasil). Expone su trabajo en instituciones nacionales como La Casa Encendida, Casal Solleric o Centro Botín. Internacionalmente expone en espacios como Casa do Povo, Ateliê 397, MAB FAAP o Redbull Station en Brasil; Sullivan Galleries en Chicago o Mumok de Viena. Participa en el Programa PIESP dirigido por Adriano Pedrosa y realiza diversas residencias como El Ranchito Matadero en Madrid y PIVÔ Pesquisa, Residência Artística FAAP y Redbull Station en São Paulo. Destaca también su selección en convocatorias nacionales como Primera Fase DKV 2019, Circuitos, Injuve o la Beca Fundación Botín.
