Tras recibir denuncias en las que se informaba de hurtos cometidos en diversas playas de la Isla, todos con el mismo modus operandi, los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación para identificar a los autores.
En las denuncias, los turistas indicaron que la sustracción de mochilas y bolsos se producía en el momento en que se daban un baño en el mar, coincidiendo todas las víctimas en que se producía siempre por la tarde.
El objetivo principal era la sustracción de terminales de telefonía, dinero y tarjetas de crédito, que posteriormente trataban de emplear en diversos comercios y establecimientos hoteleros.
De estas actuaciones se han podido esclarecer una decena de hurtos cometidos en distintos puntos de la geografía de Menorca, y devolver a sus legítimos propietarios sus pertenencias.
La Guardia Civil ha agradecido este jueves la colaboración ciudadana y la de distintas entidades privadas, como touroperadores, hoteles y entidades bancarias, que han facilitado la comunicación y medios de envío al extranjero de los efectos sustraídos que fueron recuperados.
