“Nos sorprende que en Baleares no se pueda elegir la lengua de enseñanza y que continuamente se lancen mensajes contra la religión cristiana, católica, hasta el punto de querer suspender los conciertos con algunas escuelas, y que ahora el Gobierno de Armengol se emocione llevando el Islam a los colegios”. Son palabras del diputado y portavoz de VOX en el Parlamento de las Islas Baleares, Jorge Campos, al trascender que el conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, y el delegado de la Comisión Islámica de España en las Islas Baleares, Mahfouz Salim Abu Mahfouz, han firmado un convenio de colaboración para desarrollar la enseñanza de la religión islámica en los centros públicos de las Islas.
Desde VOX se advierte que, si bien esto es legal, en virtud del Acuerdo de cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, llama la atención que sea el Gobierno de PSIB-PSOE, Més per Mallorca y Podemos el que vaya a implantar la enseñanza del Islam en una decena de centros públicos. “Critican nuestras tradiciones como la matanza del cerdo, pero respetan el rito halal de degollar corderos; dicen que entrar desnudo en una iglesia dando gritos es libertad de expresión, pero callan ante los casos de adoctrinamiento yihadista en algunas mezquitas; declaran la emergencia feminista culpando a la Iglesia Católica y a lo que ellos llaman “heteropatriarcado” de todos los males, pero callan ante la subordinación de la mujer en el mundo islámico; intentan despojar de su significado religioso a la Cabalgata de los Reyes Magos, pero impulsan la enseñanza de costumbres islámicas... La empanada mental del Pacto de izquierdas y el sectarismo contra todo lo católico les lleva a todas estas incongruencias que ni pueden ni quieren explicar”, ha señalado Campos.
Jorge Campos: “la difusión del Islam desde las aulas va a imponer transformaciones en las tradiciones seculares de España cuyos primeros ejemplos se ven en las modificaciones en los menús de los colegios. Hay motivos para temer que la introducción de una asignatura como la religión islámica suponga, en la práctica, retrocesos en cuestiones tan básicas como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”. Por ello, considera “absurdo” que una asignatura de Religión Católica, cuyo contenido forma parte de la vida, de la identidad y tradiciones de muchos españoles, esté siendo puesta al mismo nivel que una asignatura como el Islam, “que puede transmitir una creencia religiosa que presenta frecuentes choques con nuestras costumbres, con nuestra cultura, con nuestra civilización occidental, particularmente en el caso de la igualdad entre hombres y mujeres”.
“¿Cómo lo van a hacer con ese capítulo del Corán dedicado a las mujeres, donde se afirma de modo expreso la obediencia de la esposa al marido -por expresa voluntad de Alá- y el derecho del esposo a golpear a su mujer?”, ha explicado.
“Tenemos el ejemplo de lo que puede pasar aquí en Holanda, dónde se ha introducido la enseñanza del Islam en las escuelas desde el año 2013. Una reciente investigación ha demostrado que el temario es propio de la Edad Media. 44 escuelas islámicas oficiales reconocidas y subvencionadas por el Estado utilizan un manual educativo en el que se insta a los niños y niñas a subrayar sus diferencias, a condenar la homosexualidad o a considerar el contacto visual entre ambos sexos como adulterio”.
Ante esta situación, Colectivos LGTBI de Holanda han instado al Gobierno de su país a intervenir. Campos comparte lo que dicen los políticos liberales de Holanda: Campos ha exigido que el “La libertad de educación no significa libertad para poner a los niños en contra de nuestra civilización occidental”
“De no ser algo tan serio, resultaría divertido ver cómo en Baleares hacen malabares para cuadrar la ideología de género y las políticas LGTBI con el Islam... A ver si nos van a intentar convencer de que las mujeres llevan burka porque es su libre elección”, ha apuntado.
El portavoz y diputado ha defendido que la enseñanza del cristianismo en la escuela va más allá de las creencias de cada uno pues “privar de dicho conocimiento a nuestros hijos sería privarles de 2.000 años de historia. Sin conocer el cristianismo en España no entenderían ni el arte, ni el pensamiento filosófico, ni la literatura, ni la sociedad de dos milenios. Uno puede ser creyente o no, pero no se puede dudar del origen de nuestra civilización y cultura”.