Según ha informado la Jefatura Superior de Balears en una nota de prensa, los detenidos portaban llaves maestras no dentadas y finas láminas de aluminio usadas, con las que pretendían abrir puertas de viviendas en Eivissa. Además, también llevaban documentación falsa.
El pasado 27 de agosto, por la noche, funcionarios adscritos a la Brigada Móvil, perteneciente a la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, detectaron a tres individuos procedentes de Europa del este que se disponían a embarcar en un ferry con destino Eivissa.
Tras las comprobaciones pertinentes, los investigadores sospechaban que podrían desplazarse a la Isla con la intención de cometer robos en viviendas.
Después de contactar con la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa, se procedió a montar un dispositivo que culminó con la detención de tres ciudadanos como presuntos autores de delitos de falsedad documental y prohibición de entrada en territorio Schengen. Uno de ellos estaba siendo buscado por el grupo de robos de la Jefatura, al estar reclamado por un asalto perpetrado en Palma en julio de 2018, y se le atribuyen cuatro robos más.
Aunque a los detenidos se les identificó en un primer instante como ciudadanos originarios de Macedonia, se ha constatado que usan diferentes identidades y nacionalidades, un descubrimiento que ha sido posible gracias a la colaboración con Interpol de países como Alemania, Grecia y Macedonia, lo que sería indicativo de la envergadura de la presunta organización criminal.
Según la Policía, el grupo operaría a nivel nacional y transnacional, contaba con medios sofisticados para dotarse de identidades falsas con documentos reales vírgenes, cuya verificación únicamente puede ser determinada por el país al que corresponda, lo que añade más dificultad a la hora de perseguir a estos delincuentes.
De hecho, se le intervinieron tres cartas de identidad y tres pasaportes macedonios con la identidad de otras personas, así como un pasaporte búlgaro falso.
Tras un registro de los efectos, se encontraron en un paquete de tabaco llaves maestras no dentadas junto con pequeñas y finas láminas de aluminio usadas para abrir las puertas de domicilios mediante la técnica del 'impresioning', usada generalmente por grupos criminales altamente especializados.
Esta técnica consiste en la apertura de puertas a través del bombín, sin dañar ni dejar señales, por lo que resulta casi imposible detectar 'a priori' la forma de entrada a la vivienda o establecimiento al que se ha accedido.
En primer lugar, ha informado la Policía, los delincuentes fijan su objetivo en viviendas en cuyas puertas haya bombines acordes a las llaves maestras en su poder, y vigilan las casas para comprobar cuáles se encuentran vacías para poder entrar y desvalijarlas. La mayoría de las cerraduras suelen estar obsoletas o algo deterioradas, y son un objeto fácil para los ladrones.
Los presuntos autores han pasado a disposición judicial si bien la investigación continúa abierta.