Vallespir fue miembro de la Delegación Diocesana para los Institutos de Vida Consagrada, y Presidente de la CONFER diocesana de Mallorca. Además, el 23 de marzo de 2012 fue nombrado Prior del Santuario de Lluc.
Por otro lado, en el 2018 fue declarado por unTribunal Eclesiástico de Mallorca, culpable de pederastia y se le prohibió el ejercicio público del sacerdocio, así como el contacto con menores de edad. Todo surgió por una denuncia en 2015 en la que se acusaba a Vallespir de un delito continuado de abuso sexual sobre, por aquel entonces, un menor.
La justicia ordinaria no pudo condenar ni castigar, al ser un hecho prescrito, pero desde la Iglesia sí que le castigaron. De todas maneras, con su defunción, desde el Monestir de la Real han querido ofrecer un pequeño homenaje al exprior de Lluc:
"Últimamente ha dado muestras de gran paz interior. Repetidamente ha indicado que diariamente se preparaba para la muerte. Además de sugerir las lecturas bíblicas para la celebración de la eucaristía, con ocasión de su fallecimiento. Además, pidió que se leyeran unos pasajes del testamento espiritual del Venerable P. Joaquim Rosselló, fundador de los Misioneros de los SS. Corazones, en el que pidió que los misioneros vivan según el Mandamiento Nuevo de Jesús, el del amor".