Tras las audiencias reales celebradas en la Almudaina esta mañana, la guionista y colaboradora de CANAL4 Diario, como viene siendo habitual, recrea en forma de ficción guionizada, una escena que bien podría ser real...
La presidenta del Govern, Francina Armengol, y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; se encuentran en la puerta del Palacio de la Almudaina al salir de sus respectivas auditorías con el rey Felipe VI.
Ambas se saludan como si fueran dos amigas que se encuentran por la calle, olvidando por un momento de dónde vienen ambas.
CATALINA:
(Sonriente)
Francina, ¡me encanta tu vestido! Ya he visto tu foto en CANAL 4Diario y creo que sales super favorecida.
FRANCINA:
Ay, gracias, tú también estás genial.
CATALINA:
Bueno, no sé yo. También he visto la foto de mi posado con el rey y no había caído en una cosa: ¡el gris de mi ropa se parece muchísimo al tapiz de detrás! Madre mía, qué vergüenza…
FRANCINA:
Anda, anda. No seas exagerada, que estás espectacular. Yo lo que no sé es qué me pondré el miércoles. Está claro que no puedo repetir vestido… ¿Crees que después tendremos un rato para tomarnos algo con Pedro? Vamos, que le he puesto por las nubes como presidente ante el rey, digo yo que es lo mínimo.
Ambas mujeres continúan hablando un poco más, hasta que se une a ellas el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs.
VICENÇ:
¡Francineta! ¡Cati!
Vicenç las saluda con entusiasmo, dándole un abrazo a cada una.
VICENÇ:
¿Qué tal os ha ido a vosotras? Yo aún estoy temblando, ¡mirad!
(Extendiendo el brazo, mostrando su piel de gallina)
Esta ha sido mi primera recepción oficial como presidente del Parlament y la verdad es que estaba muy nervioso…
(Tomando de la mano a Francina)
Pero quiero agradecerte de nuevo la oportunidad que me has dado. Si no fuera por ti, no estaría hoy aquí.
FRANCINA:
(Sonríe)
De nada, Vicenç.
VICENÇ:
(Separándose)
¿Y bien? ¿De qué le habéis hablado vosotras?
CATALINA:
Yo he sacado el tema de la financiación, a ver si colaba y por una vez desde Madrid nos empiezan a tener más en cuenta. Tal y como me pediste, Francina, le dejé muy claro que el anterior Govern puso en marcha numerosas políticas pioneras y que, para seguir con ello, necesitamos dinero. Para mi sorpresa ha parecido entenderlo así que… ¡crucemos los dedos!
FRANCINA:
Yo he recurrido al tema de la estabilidad del Gobierno, que ahora está muy en boga, a ver si Sánchez me lo agradece el miércoles y nos tiene también en cuenta un poco. Y sí… dejé caer lo de las políticas pioneras.
(Bromea)
¡Espero que no vaya a pensar que nuestros discursos están calcados!
CATALINA:
(Ríe)
¿Y tú, Vicenç? ¿De qué le has hablado?
VICENÇ:
(Orgulloso)
Pues me he centrado en el ejemplo de diálogo que supone Baleares para España. Porque, oye, aquí nos tenéis a los tres conversando tan a gusto, ¿no? Fíjate, que siempre estamos de acuerdo en todo, como en mi nombramiento como presidente, o el de mi propio hijo como tu asesor, Francineta. Y eso, señoritas, no es fácil de encontrar hoy en día.
(Ríe)
Y bueno, le he dejado claro que todo esto ya debe saberlo si viene tanto a Balears. ¡Qué la isla no solo está para que se regodee en su palacio o compita en el torneo de vela!
FRANCINA:
¡Y muy bien dicho!
CATALINA:
¡Eso!
La euforia de los tres políticos se ve interrumpida, de golpe, por la llegada del alcalde de Palma, José Hila.
Al instante, los cuerpos de Francina y Catalina entran en tensión, recordando los sueños recurrentes que tienen desde hace días sobre él.
HILA:
(Ajeno a la situación)
¡Chicos! ¿Qué tal todo?
FRANCINA:
(Visiblemente nerviosa)
Lord Petyr… digo, Gollum… digo… ¡José! ¿Qué haces aún aquí? Pensábamos que ya te habrías ido a casa.
HILA:
No, que va, he decidido quedarme un poco y así charlar con mis compañeros, a los que tanto quiero y aprecio.
(Sonríe, sin percatarse de la tensión que ha generado su llegada)
¿De qué hablabais?
CATALINA:
Bu-bueno… Estábamos comentando nuestras audiencias con el rey…
HILA:
(Orgulloso, con aire confiado)
¿El rey? ¡Al rey le tengo en el bote! Le he sacado lo típico de la vivienda, el turismo sostenible y la depuradora… ¡Y ha quedado encantado!
FRANCINA:
(Seria, sin poder contenerse más)
Así que, básicamente, antes de venir aquí has cogido los últimos titulares de la prensa y te has puesto a leérselos.
VICENÇ:
(Murmurando)
Y de los problemas de basura bien que nos olvidamos…
HILA:
(Titubeante)
B-bueno y-yo…
FRANCINA:
(Imponiéndose, pese a su temor tras los sueños con el alcalde)
No me vengas con excusas, ¿eh? Qué nos conocemos. Anda, haz algo útil y vete a buscarnos un café. El mío con una pizca de ‘estivastro’.
HILA:
(Servicial)
¡Sí, mi señora! ¡En seguida, mi señora!
José Hila se marcha rápidamente.
CATALINA:
(Una vez el alcalde ha desaparecido de su vista)
Oye, ¿qué es eso del ‘estivastro’?
FRANCINA:
¡Qué se yo! Pero me estaba poniendo muy nerviosa. Así se mantendrá ocupado un rato.
