Las pintadas y grafittis, acciones vandálicas, en la Serra de Tramuntana se están multiplicando. Estos días ha trascendido una nueva intervención en la costa de Sóller. Hace escasas semanas ocurrió lo mismo en Estellencs…
La necesidad de vigilancia es ya imperiosa. La concienciación entre aquellos que quieren plasmar su dudoso arte en la naturaleza, también. Y más aún, la identificación y posterior punición a aquellos que no respeten el patrimonio de todos.
Mediante su particular ficción guionizada, la guionista y colaboradora de CANAL 4 Diario, Susana Hernández, pretende hacer una crítica a quienes pintan, y también a quienes tienen en sus manos poder evitar acciones vandálicas de este calibre.
Dos jóvenes, Fede y Carlos, llegan a la Costa Nord.
Han escuchado que un grafitero anónimo realizó hace meses pintadas en la zona y que, ni él había sido detenido ni éstas se habían retirado, por lo que no querían perderse la oportunidad de hacer lo mismo.
Ambos visten completamente de negro y llevan grandes mochilas a sus espaldas, de las que pronto sacan botes de aerosol y unas máscaras.
CARLOS:
¿Seguro que no nos verá nadie?
FEDE:
¡Qué va, tío! ¡Si aquí no hay ni Dios! No hay ni cámaras, ni vigilantes, ni agentes verdes, ni mierdas de esas. He hecho esto miles de veces, no me hagas arrepentirme de haberte traído.
Fede se coloca la máscara y comienza a agitar uno de los botes de aerosol. Está a punto de realizar la pintada, cuando Carlos le detiene.
CARLOS:
(Indeciso)
¿Y si pillan al tío del otro grafiti? También nos pillarán a nosotros…
FEDE:
(Bufa)
No va a pasar nada. ¡Nadie sabe quién es ese pavo! ¡Su grafiti lleva aquí meses! Y yo, porque tengo Facebook, que si no, ni habría visto la noticia. ¿No ves que los políticos sudan de nosotros? Mientras no peligren sus preciosas poltronas, por ellos como si pintamos toda la isla.
CARLOS:
Pero en Palma todos hablan de Arran por haber hecho pintadas en coches. ¿Y si hacen lo mismo con nosotros?
FEDE:
(Cansado del tema)
Eso les afecta porque es contra el turismo que les da de comer. Si no les importaría una mierda, al igual que les importa una mierda un puñado de rocas perdidas por la Serra, ¿entiendes?
CARLOS:
No lo sé, Fede, he leído que esto es un espacio protegido y que los paisajes naturales de Mallorca también son imprescindibles para el turismo de calidad que queremos…
FEDE:
¿Espacio protegido? Vamos, no me seas nenaza y pásame el spray negro.
Aún no muy convencido, Carlos obedece.
CARLOS:
¿Y a las plantas no les afectará?
FEDE:
(Sin prestarle demasiada atención, mientras realiza la pintada)
Me la suda.
CARLOS:
¿Y a los animales?
FEDE:
Me la suda.
CARLOS:
¿Y a…?
FEDE:
(Interrumpiéndole)
¡Me la suda! Joder, Carlos, que pareces nuevo.
(Señala la pintada ya hecha)
Esto es arte, tío. No pueden censurármelo. Es mi derecho a expresarme.
CARLOS:
(Leyendo lo que Fede ha escrito en la pared)
¿Demon F.V? Pues no lo pillo.
FEDE:
(Suspira)
“Demon” es porque somos malvados, tíos chungos, ¿lo captas?. Demonios. Malos malísimos. La F es mi inicial, de Federico. Y la V por Valentina, la tía que me mola. Es una forma de marcar territorio. De hacerles saber quién manda.
CARLOS:
¿En mitad de la naturaleza?
FEDE:
Mira, déjalo.
CARLOS:
Joder, Fede, es que no sé, ¿no sería más fácil pintar en casa o… o ir a un taller?
FEDE:
¡¿Un taller?!
(Dándole una colleja a Carlos)
Yo sí que te voy a dar a ti taller. ¿Quieres hacer tú uno o nos abrimos?
CARLOS:
(Mirando el bote de aerosol, indeciso)
No… mejor no. No quiero arriesgarme a que me detengan.
FEDE:
Por última vez, ¡que nadie va a mover un dedo por esto! Dios, es la última vez que dejo que mamá me líe para llevarte conmigo.
Fede y Carlos se marchan, aún discutiendo sobre el tema y dejando tras su paso una nueva pintada en la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en junio de 2011.
