Junto a otras entidades que también se han sumado a la convocatoria, la Assemblea Sobiranista considera que "el jefe del Estado es el máximo responsable de la pérdida de libertades que estamos viviendo los Països Catalans, y se lo queremos expresar aprovechando su desplazamiento a Mallorca".
Desde la entidad añaden que "a raíz del discurso del "a por ellos" posterior al referéndum del 1 de octubre de 2017, se han multiplicado los casos de racismo lingüístico contra los mallorquines, entre los cuales destacan los perpetrado por la Guardia Civil, cuyo máximo representante es Felipe VI como jefe supremo de las Fuerzas Armadas".
Por otro lado, desde la Assemblea Sobiranista también han denunciado que "una vez más el Estado español somete a Balears a un expolio fiscal del 14,20% del PIB, según reconoce el Ministerio de Hacienda" y puntualizan que este hecho supone "un robo anual de 4.200 millones de euros públicos que se van a Madrid y no vuelven, y que condena a las Illes a unos servicios públicos tercermundistas".
En la concentración del 7 de agosto la entidad reivindicará la libertad de los presos y exiliados políticos, "una reivindicación más fundamentada que nunca después de que en mayo la ONU haya instado a España a la liberación inmediato de los presos y que la justicia alemana y belga sigan manteniendo la libertad del presidente catalán Carles Puigdemont".
Además, la Assemblea Sobiranista de Mallorca afirma que "seguiremos insistiendo en defender la libertad de expresión perseguida por el Estado español con víctimas emblemáticas como el rapero Valtònyc, así como el derecho a decidir de Catalunya y los Països Catalans".
Desde la entidad sobiranista también reivindican "la restitución del museo Saridakis en Marivent" y recuerdan que "Joan de Saridakis hizo construir el Palacio de Marivent entre los años 1923 y 1925 y que su viuda lo donó en 1965 a la antigua diputación provincial con la condición de que fuera destinado a un museo de las obras coleccionadas por su marido. Una vez España cedió el usufructo de Marivent a la Casa Real Borbónica, los herederos de Saridakis reclamaron el contenido del edificio porque no se habían cumplido las condiciones de donación y una sentencia de 1988 hizo retirar todas las obras y mobiliario".