El gobierno de las trillizas en el Consell insular nos ha ilustrado con la típica pelea entre hermanas para ver quien entra primero al baño.
“El problema no es, por tanto, ideológico, es un problema de sillas. Y esta pugna, que ha supuesto tener que incrementar en cinco las direcciones insulares, al final la tenemos que pagar entre todos. Tendremos el gobierno del Consell insular más caro de la historia y el más sobredimensionado, merced a que los partidos de izquierdas han convertido el Consell en una agencia de colocación para sus afiliados”, ha dicho el coordinador insular, Antoni Camps.
Sin embargo, para VOX lo peor no es que Més per Menorca se desmarque, o que en el seno del equipo de gobierno haya discrepancias. Esto, ya de por si es malo, sobretodo porque ello dificulta que haya una normalidad institucional e impide que se gobierne con cierta estabilidad. Lo realmente lamentable es que tanto PP como Ciudadanos hayan votado a favor del organigrama del Consell insular presentado por la presidenta Susana Mora, que permitirá incrementar en cinco las direcciones insulares e implicará tener el gobierno más caro de la historia del Consell de Menorca. Mientras que el Consell de Eivissa tendrá 11 directores insulares, el de Menorca tendrá 18. Y esto se produce con el voto favorable del PP y de Ciudadanos. Y por si esto fuera poco, entre las 18 direcciones insulares desaparece la dirección insular de agricultura, en lo que significa de ninguneo a nuestro sector primario, más necesitado que nunca de una atención preferente.
VOX Menorca considera totalmente desmesurado el organigrama de gobierno del Consell insular aprobado y entiende que, de ninguna manera, podía tener el voto favorable de los partidos de la oposición. PP y Ciudadanos han dado carta blanca a un gobierno de izquierdas, lo que vislumbra que, como ya ocurriera en la anterior legislatura, el gobierno de izquierdas gobernará a sus anchas y sin apenas oposición.
“Dicen en el PP que han votado a favor del organigrama por responsabilidad. Más bien, se trata de una irresponsabilidad haber votado a favor de un organigrama que provocará tener el gobierno más caro y con el mayor número de direcciones insulares de la historia y con 7 directores insulares más que el Consell de Ibiza. Es triste ver a un PP y a un Ciudadanos totalmente abducidos, sin fuelle y totalmente sumisos a la izquierda. Lamentablemente, no vemos los mimbres para que en esta legislatura haya una oposición real a la izquierda en el Consell insular”, ha acabado diciendo Antoni Camps.
En definitiva, el Pleno del Consell de aprobación del organigrama de gobierno del Consell insular ha dejado dos imágenes muy claras: por un lado, un equipo de gobierno dividido y con desconfianzas entre los partidos que lo conforman y por otro lado, unos partidos de la oposición incapaces de plantar cara a la izquierda, sin proyecto, político, sin estrategia política y sin relato político.
