Un festival de música clásica que, durante sus seis años de andadura, ha conseguido reconocimiento internacional, gracias a las actuaciones de artistas de la talla de Daniel Barenboim, Lang Lang, Zubin Mehta, Kiri Te Kanawa, Roberto Alagna, Olga Peretyatko, Anna Netrebko, Thomas Hampson y el propio Gustavo Dudamel, que repite después de debutar el año pasado en el Teatro Real de Madrid, cuando, por primera vez en su historia el festival traspasaba las fronteras de Mallorca para llegar a la capital.
Tras el arranque de su VII Edición de la mano de la pianista portuguesa Maria João Pires el pasado mes de mayo, el director venezolano, recientemente acogido como estrella internacional en el Paseo de la Fama de Hollywood, se une a la Filarmónica de Múnich, una de las mejores orquestas del mundo, y el Orfeó Català, el coro amateur de referencia de nuestro país, para interpretar la Segunda de Mahler. Una obra con un programa narrativo que, tras cuestionar la vida tras la muerte y sentir la pérdida de fe, termina reconociendo la vida después del final.
Este opus monumental reunirá el 29 de junio a las 20:00h a más de 200 músicos en un entorno idílico frente al mar. En esta obra, donde el autor reflexiona sobre la vida, la muerte y el Más Allá, resonarán los matices más contrastantes del alma humana: desde la desesperación vital más atormentada, hasta la alentadora esperanza de una vida futura y eterna.
En el Ciclo de Cámara que dará comienzo en el mes de julio, actuarán grandes figuras en ascenso: el 26 de julio a las 20:30 horas será el turno del pianista Dmytro Choni, vencedor en el Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O'Shea 2018, y Rubén Mendoza, ganador durante dos años consecutivos de la Beca Grupo Barceló, se subirá al escenario de Formentor Sunset Classics el día 9 de agosto a las 20:30 horas.
Asimismo, el festival ofrecerá momentos de verdadera inspiración, como las clases magistrales que el director artístico del festival, Felipe Aguirre, imparte a sus huéspedes para presentar una visión amena y profunda de las obras a interpretar; así como las Cenas Maestro, perfecto colofón a los conciertos en las que los asistentes tienen la posibilidad de conocer al artista y disfrutar de la velada de una forma mucho más íntima.