La galería de personalidades de la Sala del Senado del antiguo caserón del Círculo Mallorquín tampoco verá colgada la efigie del propio Picornell. El ahora nuevo y único regidor de Podemos en el Ajuntament de Felanitx ha reconocido que, si los nuevos dirigentes políticos que asumirán el control y la gestión del Parlament le proponen confeccionar su cuadro, él se negará en redondo: “Ni siquiera una fotografía”. Y ha añadido que “con ese dinero público, se pueden hacer cosas más importantes”. Para cerrar su razonamiento con un toque de humor: “Si quieren que nos vean las caras, que las muestren a través de la pantalla de un televisor”.
El último retrato de ex presidente del Parlament balear que se ha realizado es el de la socialista Aina Rado, que sustituyó a la anterior presidenta, Maria Antonia Munar, cuando la por entonces presidenta de Unió Mallorquina dimitió en 2010 al ser imputada en el Caso Maquillaje. De hecho, Rado sí cuenta con su retrato oficial y a Munar no se le hizo nunca.
Por el cuadro de Aina Rado se pagaron 10.000 euros. También se pueden observar en la Sala del Senado, además del retrato de Rado, los de Antoni Cirerol, Jeroni Albertí, Cristòfol Soler, Joan Huguet, Antoni Diéguez y Pere Rotger.
Marga Durán y Xelo Huertas, que han visto como sus antecesores en el cargo sí han sido retratados, quizás tengan una nueva oportunidad para sumarse a ellos en la Sala del Senado. O no. Serán el nuevo presidente del Parlament y la Mesa (órgano desde el que los principales partidos controlan y gestionan la cámara), una vez tomada posesión de sus responsabilidades, los que deberán decidir si retoman la añeja tradición de encargar estos cuadros protocolarios o la dejan morir definitivamente.