Según ha informado la Conselleria de Salud en un comunicado, también participan la Oficina de Salud Mental, la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales y el Colegio Oficial de Psicología de Baleares.
El objetivo principal del encuentro ha sido analizar de forma conjunta cómo prevenir el suicidio y cómo ofrecer la adecuada atención a las personas en situación de riesgo y a sus familiares.
Se trata de la primera vez que se organiza un encuentro de estas características con todas las entidades e instituciones implicadas en Baleares.
El acto de inauguración ha contado con la presencia de la consellera de Salud, Patricia Gómez, y la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago.
En 2017, en Baleares, 42 personas menores de 19 años cometieron una tentativa grave de suicidio que requirió hospitalización y tres han perdido la vida en este último año.
"Dichos datos demuestran la magnitud de un problema muy grave del que toda la sociedad es responsable y que requiere un trabajo transversal por parte de la Administración pública con implicación de toda la comunidad", ha señalado Gómez.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año se suicidan cerca de un millón de personas en el mundo, lo que supone 3.000 muertos al día y una muerte cada 40 segundos.
En España es la primera causa de muerte externa entre las personas de 15 a 29 años y en Baleares la segunda hasta los 18 años.
Asimismo, entre los menores de edad, los casos de ideación suicida se han multiplicado por seis y los de autolesión, por 14, y por cada suicidio hay 20 casos de tentativa.
Por otra parte, cuando se produce una muerte por suicidio se calcula que quedan marcadas de por vida un total de seis personas del entorno familiar más próximo. La cifra aumenta si se aborda el suceso desde el ámbito escolar: maestros y compañeros de clase.
Por su parte, Santiago ha apuntado que "no se puede seguir silenciando el suicidio; social y profesionalmente hay que abordar esta conducta para prevenirla, ya que es una conducta evitable".
"Varios estudios señalan que el grupo más numeroso lo representan adolescentes que revisten conductas no adaptativas de largo recorrido, y, por lo tanto, identificables", ha añadido.
En nombre de la Conselleria de Educación y Universidad, Jaume Ribas, director general de Innovación y Comunidad Educativa, ha mencionado la necesidad de trabajar la prevención de estas conductas desde los centros educativos.
"Creemos que el alumnado pasa muchas horas en los centros educativos, en contacto con los compañeros y el profesorado y ello permite detectar indicios que favorezcan actuar de forma preventiva", ha destacado.
Cabe mencionar que la Conselleria de Salud impulsó la creación de la Oficina de Salud Mental y del Observatorio del Suicidio del Servicio de Salud de Baleares, que se incluyen dentro del Plan Estratégico de Salud Mental 2016-2022.
La responsable del Observatorio del Suicidio, Nicole Haber, ha explicado que uno de los objetivos es analizar las necesidades de la sociedad y diseñar y desarrollar un programa que lleve a cabo las necesarias acciones para conseguir que se trabaje en prevención y que las personas que manifiesten que desean suicidarse o que hayan cometido un acto suicida reciban una atención proactiva, resolutiva, adecuada y eficiente.
Dicha atención, ha añadido, requiere la participación y coordinación de todos los profesionales implicados: sanitarios, de educación y de servicios sociales.
En este sentido, cabe recordar que el Observatorio ha impulsado la elaboración de un plan de prevención, actuación y manejo de la conducta suicida de Baleares, en el que participan expertos en la materia y representantes de todos los sectores.