En concreto, afecta a una docena de propietarios entre viviendas y locales comerciales ubicados en la planta baja. Los vecinos aseguran que cuando construyeron las casas, hace casi 70 años, se les concedió la concesión por perpetuidad, pero esta cambió con la orden ministerial de 1988.
Desde hace unos meses luchan para que Ports de les Illes no les eche de las casas que sus antepasados construyeron y que ellos han cuidado. Por ello, quieren sentarse y negociar. Pero este miércoles por la mañana estaba previsto que Ports haga el acta de reversión de estos inmuebles, esto es, que los desahucie.
A pesar de ello, el pasado viernes los vecinos interpusieron un recurso contra dicha orden de Ports. Hoy mismo el juzgado ha decretado la suspensión provisional de la ejecución de la reversión prevista para mañana.
Ports de les Illes Balears cuenta ahora con tres días para presentar las alegaciones que considere oportunas.