El objetivo de este trabajo de investigación es trasladar al debate público los problemas, debilidades o amenazas del medio ambiente en Baleares, y fomentar decisiones para el progreso social y económico de nuestra comunidad, bajo el prisma de la sostenibilidad ambiental.
El estudio analiza las diversas dimensiones de la conciencia ambiental mediante una encuesta anual dirigida a la población mallorquina, menorquina e ibicenca mayor de 18 años. El presente informe recoge los resultados de la sexta oleada, y aporta un valor añadido por el análisis comparativo de las más de 3.600 entrevistas realizadas desde 2013. Seis años consecutivos realizando este estudio permiten analizar con precisión la evolución de estos parámetros, y apuntan nuevas cuestiones que preocupan a la ciudadanía o el cambio en la sensibilidad frente a determinados fenómenos medioambientales.
En cuanto a la percepción general de los ciudadanos sobre la calidad del medio ambiente, se constata un descenso progresivo. 2018 es el primer año de la serie histórica en que la percepción positiva se sitúa por debajo del 50%. La nota media baja cuatro décimas y se sitúa en 5’6. Es el mayor descenso interanual desde que se elabora este estudio.
Los problemas relacionados con la masificación de personas y coches, calidad y derroche del agua y limpieza continúan a la cabeza del ranking de preocupaciones ambientales de los ciudadanos. Sin embargo, se observa un importante incremento en la percepción como problema de la dependencia energética con la península (más de 11 puntos de subida). Cabe destacar que el trabajo de campo de las entrevistas se realizó antes del grave apagón sufrido en Menorca durante el mes de octubre.
Por otra parte, los ciudadanos de Baleares apoyan ampliamente el uso de energías renovables, pero el 86% critica la falta de incentivos y ayudas para la instalación de energías alternativas.
En cuanto a las infraestructuras viarias, por primera vez el Ecobarómetro detecta un mayor porcentaje de ciudadanos que las consideran suficientes (47%) frente a los que las consideran adecuadas (41%), culminándose así una tendencia en la opinión sobre este asunto que se venía observando en los últimos años, y que se ha traducido en una variación de casi 20 puntos desde 2016.
