"El Partido Popular judicializa una vez más la política en su defensa por la tauromaquia” , declara Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, promotora de la campaña Mallorca Sin Sangre. "Esta sentencia contradice la resolución previa del Tribunal Constitucional acerca de la tauromaquia en Catalunya, donde se recordaba con claridad la competencia de las autonomías para regular las corridas de toros", agrega. "Estamos analizando la situación y preparando nuevos pasos, pero no podrán blindar la tauromaquia ante el creciente desinterés y rechazo social por un espectáculo decadente que se mantiene con respiración asistida por parte de gobiernos, diputaciones y ayuntamientos".
AnimaNaturalis ya está comenzando a organizar las movilizaciones y protestas contra esta resolución del Tribunal Constitucional, que “atenta contra las instituciones democráticas, la voluntad de la sociedad, la moral de los tiempos y la clara evidencia de que las corridas de toros no identifican a la España moderna, sino sólo son un resquicio de un pasado que hay que sepultar en los libros de historia”, dice Gascón. “Hemos reactivado nuestra campaña Mallorca Sin Sangre (www.mallorcasinsangre.org) y esperamos que la gente firme y nos ayuden a continuar la presión para terminar con este espectáculo que nos avergüenza a todos”.
Junto a las protestas, AnimaNaturalis anuncia que se dedicará a documentar cada uno de los festejos para verificar que los artículos no anulados se cumplan y emitirán las denuncias correspondientes. Por ejemplo, “se mantiene la prohibición de la entrada para menores de 18 años y el consumo de alcohol, con multas mucho más elevadas de las acostumbradas e interpuestas de manera individualizadas”, agrega Gascón. Además, la Ley balear considera una falta grave que no contar durante el espectáculo con un cartel que advierta que el espectáculo puede herir la sensibilidad de los espectadores o espectadoras. Y considera una falta muy grave administrar a los animales cualquier sustancia que altere su comportamiento o sus aptitudes.
Se declaran inconstitucionales varios artículos de esta normativa autonómica y se anulan otros de manera parcial. En concreto, se declaran inconstitucionales los artículos 6, 7, 8 y 9. Asimismo, la sentencia cuenta con cuatro votos discrepantes en contra y han emitido su voto particular de la declaración de inconstitucionalidad.
El artículo 6 establecía que la salida de los animales se haga desde corrales, entre otros asuntos. El artículo 7 prohibía la presencia de caballos, y el artículo 8 era el que establecía que los animales debían ser devueltos a su corrales tras los espectáculos que no podrían durar más de diez minutos.
Asimismo, el artículo 9 era el que prohibía el uso de puntas de pica, banderillas y espadas o cualquier instrumento que pudiera producir heridas o la muerte del toro. Este también se ha declarado inconstitucional, “porque parece ser que la tauromaquia necesita torturar y matar al toro para no pervertir su esencia”, explica Gascón.
Del artículo 4 sobre embarque, transporte y desembarque, la sentencia elimina el apartado que hace referencia a que el viaje del animal debe ser desde la ganadería más cercana al ruedo.
Del artículo 5, se declaran inconstitucionales los puntos que hacen referencia a la edad mínima de los toros, a sus pesos, y a que las actas veterinarias puedan cancelar las corridas, o que mediante informe sobre lesiones y otras incidencias se puedan tomar las medidas correspondientes.
A pesar de los esfuerzos que los aficionados y empresarios del mundo de la tauromaquia realizan a nivel legal y recibiendo grandes subvenciones por parte del Estado, cada vez se celebran menos espectáculos de sangre en todo el país. El propio Ministerio de Cultura a constatado una caída de más del 60% de los festejos taurinos desde el 2007. En aquel año se celebraron 3.651 y en 2016 bajaron hasta los 1.598.
La decadencia de la tauromaquia es un hecho que no se podrá frenar. Desde AnimaNaturalis no daremos un paso atrás hasta lograr la suspensión total de todo espectáculo que torture y mate animales.
