La Policía Nacional, tras tener bien definida la sistemática de trabajo de la organización, los detenidos llevaban un elevado nivel de vida por los ingresos obtenidos a raíz de las ganancias que obtenían de la explotación de la víctima y de los hurtos realizados, lo que les permitía no ejercer ninguna actividad laboral durante años en España.
Por todo ello se procedió a la detención y posterior puesta a disposición Judicial de tres personas por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral/comisión de delitos, pertenencia a organización criminal y coacciones.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la víctima de los hechos la cual relató que, estando en Rumanía, tres personas de origen rumano residentes en Mallorca le ofrecieron la posibilidad de trabajar en España cuidando a una niña. Una vez en España la víctima era obligada, además de cuidar a la menor y realizar tareas del hogar en el domicilio, a robar diversos efectos en grandes y pequeños establecimiento de Mallorca, y que a pesar de negarse a ello era sometida a amenazas, insultos e incluso agresiones físicas que originaron en lesiones sobre su persona que necesitaban asistencia médica pero que sus "explotadores" no dejaron que fuera asistida por ningún médico. Del mismo modo indicó que nunca fue remunerada ni por el cuidado de la menor ni por los efectos a los que era obligada a robar, estando por ello en una situación precaria humana y anímicamente.
Una vez que la Policía Nacional tuvo conocimiento de los hechos, en primera medida se dispuso la protección de la víctima para evitar que volviese a tener contacto con sus explotadores, lo cual no evitó que los mismos consiguiesen localizarla en un centro de protección y amenazarla para que volviese con ellos de lo cual fueron testigos varias personas residentes del centro que asimismo fueron amenazados por el grupo.
Inmediatamente, tras una rápida investigación, se desplegó un dispositivo policial que dio como resultado la localización y detención de los presuntos autores de los hechos, llevando a cabo un registro domiciliario, con el cual se consiguió intervenir dinero en efectivo, diversos efectos, prendas de vestir, calzado y bolsos de prestigiosas marcas a nivel internacional procedentes de los hurtos realizados y que los detenidos no podían acreditar su procedencia.
Una vez finalizadas las actuaciones policiales, y la puesta a disposición judicial de los detenidos, la víctima ha quedado liberada de la organización que la tenía explotada, continuando la investigaciones en aras de poder localizar a otras personas que se pudiesen encontrar en su misma situación.
